El otro día cogí la calculadora y me puse a hacer números. Generalmente la uso para llevar mi contabilidad, el IVA trimestral y lindezas de ese porte, pero en ese momento me dio por hacer otro tipo de cálculos más trascendentes.
Calculé que yo iba a vivir 82 años. Tecleé 82 x 365 y me salió la cifra 29930. Total, que mi vida iba a tener 29930 días, de los cuales ya había utilizado (45 x 365) 16425. Esta cifra se me quedó grabada, ...16425... 16425... Son muchos días, pensé, y sin embargo no tengo esa sensación. Lo grave del asunto es que había superado en más de 3000 días la mitad de mi vida. Quise calcular los días que habían merecido la pena pero no encontré los botones necesarios. ¿Y eso cómo se hace? ¿Quien conoce el baremo que determina la idoneidad de los días?
Esa tarde, frente a la calculadora, llovía a mares, hacía un frío gélido y el viento polar te taladraba el pecho. Era lunes laborable, un lunes laborable de un mes de enero como otro cualquiera. Pero no.
29930 días de mi vida menos 16425 que ya he vivido, hacen un total de 13505, pensé. SÓLO me quedan 13505 días.
Sí, ya sé que era lunes laborable, que llovía y que hacía un frío del demonio, pero cogí el móvil y llamé a mi mujer a la oficina, la fui a buscar y nos fuimos a cenar. Era mi día 16426 y no me apetecía desperdiciarlo porque SÓLO me quedaban 13504.
Ahora se porqué... las matemáticas siempre se me atragantan.
ResponderEliminarGracias Rafael.
... hay que digerirlas con mimo porque son exactas para lo bueno y lo malo...
ResponderEliminarEs que según tus cálculos me quedan SOLO..... 11680¡¡¡¡
ResponderEliminarHas probado a hacer eso con una cinta métrica?
ResponderEliminarMe hizo una especie de performance hace poco con una un lugareño, de unos setenta años... un auténtico shock te lo aseguro :D
...me tienes que explicar eso ... ya sabes que los tíos tenemos mucho peligro con una cinta métrica en las manos...
ResponderEliminarjajja.
ResponderEliminarTe explico. Tomas una cinta métrica en tus manos, preferentemente de las de sastre. La extiendes sobre una mesa. Cada centímetro de ella representa un año de tu vida, posiciónate en la edad que tienes y pon una señal en el número en el que crees que morirás o hasta el que te gustaría vivir o algo así (creo que me explico). Cuando lo haces y ves los pocos centímetros que falta para llegar al final, y todos los que han quedado delante te congelas, no vale aquello de "sí, pero lo vivido ahí está".
Te medio asustas, vamos, es mi caso...
Un cálculo generoso que no contempla los imponderables que mayoritariamente acaban preponderando en cada vida.
ResponderEliminarSólido y poético texto.
...ni tiene decimales, sólo valen los exactos, Jorge...
ResponderEliminarun saludo
Mi cálculo no sería tan generoso: ni de coña voy a vivir hasta los 82 años.
ResponderEliminarCon lo que el resultado de días que me quedan sería mucho más deprimente, así que prefiero no hacerlo.
Este tipo de estadísticas agobian un poco, y ya tengo bastante con saber que he pasado un tercio de mi vida durmiendo...
Un saludo.
casi me hiciste ir en busca de mi calculadora al igual que los demás.
ResponderEliminarDe solo pensar, en que hay que envejecer se me ponen la piel de gallina, asi que, ese fue mi motivo de no querer sacar cuentas jajajaj