por Rafael Caunedo © todos los derechos reservados. http://rafacaunedo.wixsite.com/escritor
lunes, 29 de octubre de 2018
viernes, 26 de octubre de 2018
LA VOZ DE MI MADRE
He buscado una cabina telefónica para llamar a casa y pedir permiso a mis padres para volver un poco más tarde y oír la voz de mi madre al decirme que tenga cuidado. Solo eso.
domingo, 21 de octubre de 2018
SE ME VA DE LAS MANOS
Se me va de las manos la barba, el desmadre en el peinado y la ausencia de voluntad para dominarlo. Se me van de las manos las noches en que solo duermo. Se me va de las manos lo que como antes de sentarme a comer. Se me van de las manos los improperios mascullados ante la mala educación. También se me va de las manos mi espíritu diletante y la desgana ante cualquier manual de instrucciones. Se me va de las manos los días que tardo en llamar por teléfono a un amigo y la prontitud con que lo hago ante cualquier reclamación. Se me va de las manos el arroz en la paella. Se me van de las manos los cálculos, las mediciones y los resultados irrefutables. Se me van de las manos los esquemas breves y las historias largas. Se me van de las manos los noes instantáneos en lugar de los síes meditados y, por desgracia, también las palabras que dejo de usar sin remplazarlas.
Se me van de las manos, querido Jorge, los momentos en que, mientras camino solo, me digo que esto se me está yendo de las manos.
Lista dedicada a Jorge Silleras.
sábado, 20 de octubre de 2018
LA GÓTICA
No la conocía de nada. Durante la cena me preguntó dónde me gustaría que depositaran mis cenizas. De lo numerosa que era la asistencia a aquella fiesta, me tuvo que tocar al lado de la gótica. Le dije que en la M-30 para que no me tomara en serio, pero resultó que le caí bien y terminamos bailando, sin que le importara mi total ausencia de sentido del ritmo.
martes, 9 de octubre de 2018
LAURA
Eras la última de la fila. Me dijiste Paula, pero yo entendí Laura. Sonreíste al darte cuenta del error. Quise cambiarte el libro y no me dejaste. Te lo llevaste con un nombre tachado y el tuyo superpuesto. A veces me gusta ser otra, tranquilo, me dijiste. Y, sin más, enfilaste el pasillo entre las sillas camino de la salida. Laura, te llamé, y te giraste.
lunes, 8 de octubre de 2018
EL DIARIO
Miras la pantalla con un cielo estrellado y te ves reflejado entre millones de puntos blancos. Cada noche te miras unos segundos antes de escribir tu diario personal. Piensas, recapitulas lo que ha supuesto para ti el día que concluye, haces balance y sopesas si ha merecido la pena. Después, tecleas y buscas el archivo de tu farsa.
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