lunes, 19 de octubre de 2015

EN LA COCINA

A menudo se decía que sería otra persona si no fuera por sus miedos. Según su psicólogo lo importante era acotarlos, conocerlos para después domesticarlos. Se aferraba entonces a esa posibilidad para alentarse en espera de que llegara el momento en que pudiera con ellos. Por eso era feliz en aquel apartamento, con sus miedos colgando en el perchero del descansillo del ascensor.
Fuera de allí era esquiva; dentro buscaba el roce afectivo.
Y la cocina era tan pequeña que tocarse era inevitable...

martes, 13 de octubre de 2015

EL PREFERIDO


¿Por qué yo? Esa es la gran pregunta que sir Percival Burguess lleva años sin responder. Sobre la repisa de la chimenea descansa lo que su padre le dejó en herencia hace décadas: un ridículo sombrero hongo. A su lado un certificado de autenticidad y una fotografía de Winston Churchill, puro en boca, saludando a la multitud alzando su bombín desde la balconada de Whitehall. Aún recuerda la carcajada del notario al leer el testamento del finado: “Ahí te queda eso, Percival; las fincas y la colección de coches se las dejo a tus hermanos. Ya sabes que siempre fuiste mi preferido”…

miércoles, 7 de octubre de 2015

TALLER DE ESCRITURA CREATIVA DE PLAYA DE ÁKABA

En este blog no paras de leer textos de ficción. ¿Quieres conocer cómo surgen y cómo se trabajan? El día 2 de noviembre comienzo un nuevo taller de escritura creativa en Playa de Ákaba y me gustaría contar contigo. Aquí tienes la info:
Taller Playa de Ákaba.

martes, 6 de octubre de 2015

EL OJO DE LA CERRADURA

Lo único que conservó de aquella casa antes de quemarla fue el ojo de la cerradura. Lo guardó durante años en la caja fuerte de su despacho. Cada tarde abría una botella de vodka y no se levantaba de su sillón de presidente hasta que la terminaba. Sacaba entonces la cerradura y con la mirada turbia observaba aquel agujero negro. Jamás había vuelto a asomarse por él hasta ayer. Quiso que su última visión fuera aquella que vio de niño: la de los pies de su padre suspendidos en el aire, balanceándose levemente al ritmo de la soga. Después apretó el gatillo.

jueves, 1 de octubre de 2015

ARTE EFÍMERO

No tenía hambre. Le habían servido tres espárragos trigueros. Los había dispuesto en paralelo sobre el plato blanco, en diagonal, y una sutil línea de aceite aromatizado con cayena y romero le daba brillo al emplatado. Daba pena romper la uniformidad, pero algo tenía que hacer para aparentar que comía. Con el tenedor dibujaba líneas de aceite sobre el plato, o círculos, como burbujas; puro arte efímero que la mantenía ausente del local...