martes, 16 de enero de 2018

MI PADRE Y EL HOCKNEY

El día que me comunicaron la muerte de mi padre me encontraba en lo más alto del Al Faisaliyah Center de Riad, Arabia Saudí, justo allí donde Norman Foster ha ideado un lujoso restaurante giratorio como colofón a un edificio basado, según confesión de mi insigne colega, en un boli BIC. Mi teléfono estaba sobre la gran mesa redonda que me separaba del jeque bin Salmán bin Abdulaziz Al Saud y su séquito. Lo había dejado allí al comenzar la reunión, igual que hacen los pistoleros con su revolver cuando se sientan a jugar al póker...
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