La verdad, siento envidia de la gente de la música, esos que con dos palos y un retal de cuero tensado ya son capaces de animar el cotarro. Yo, que a lo más que llego es a aporrear el piano, babeo ante aquellos que dominan un instrumento. Los músicos, ese gremio de excéntricos que se plantan encima de un escenario y se convierten en seres superiores.
Bueno, Rafa, sin exagerar... que no son tantos.
Ayer fui a ver por tercera vez a Kiko Veneno a la Joy Eslava. Iba con un amigo que tiene problemas de movilidad, por lo que la organización de la sala nos colocó a pie de escenario, en un lateral, de manera que teniamos a Kiko como si estuviera tocando en la cocina de casa. Desde esa ubicación disfrutamos del concierto con sensaciones especiales, casi como si formáramos parte de la banda.
Lo curioso de anoche es que teníamos a Kiko a cuatro metros y si me giraba un poco, me encontraba de frente con cientos de caras iluminadas por los focos. Su público, ese público incondicional del que formo parte, talluditos casi todos, pero con espíritu predispuesto. Lo que me llamó la atención fue que todas esas caras estaban sonriendo. Pensé al principio que se trataba de algo puntual, pero no, cada vez que los miraba, estaban riendo. Y es que solamente unos pocos músicos, dos o tres en el mundo, tienen lo que tiene Kiko Veneno, el poder de hacer feliz a la gente. Yo me he divertido en muchos conciertos, he bailado, bostezado, vomitado, ligado... he hecho de todo... pero sólo en los de Kiko Veneno he tenido la sensación de evadirme completamente, como si me arrastrara a su mundo. Yo, cuando le veo, soy feliz.
Eso sí, Kiko, es verdad que somos "campeones de la suerte", pero por desgracia unos tienen más suerte que otros.
Gracias A., por el regalo de ayer.
Jo! que suerte, yo ayer me conformé con dos cervezas y un corte de pelo en un centro comercial a las 21:30, como puedes ver, no hay color.
ResponderEliminarGrande Kiko Veneno
http://www.youtube.com/watch?v=_mb4VzC-8A0
...con Kiko Veneno me pasa lo mismo que con Faemino y Cansado... salgo con dolor de mandíbula...
ResponderEliminarGrande Kiko, grande y monumental.
ResponderEliminarMe acuerdo de verle en La Bola de Cristal haciendo de Frankenstein, aquello es inolvidable.
No conozco mucho la música de Kiko Veneno, voy a escuchar alguna canción suya para reparar el error y evadirme en el país de las maravillas que siempre me apeteció.
ResponderEliminarKé suerte
ResponderEliminarQue suerte haber podido disfrutar de esa noche mágica. Yo también aporreo el piano y envidio a quienes dominan cualquier instrumento. Kiko Veneno es fantástico. Y que dificil es arrancar una sonrisa. Por cierto. Enhorabuena por tu blog me encanta el diseño y el contenido. Te sigo. Un saludo
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