miércoles, 18 de diciembre de 2013

HURRINTON

Debo reconocer que jamás despunté en esto del arte. Era, y sigo siendo, uno de tantos artistas de tercera fila que disfrutan pintando y a los que jamás ha venido un periodista a hacer una entrevista. Soy artista porque pinto cuadros, no porque los venda por grandes sumas. Mi firma nunca tuvo prestigio, pero como eran cuadros resultones, tenían buena aceptación como decoración en las habitaciones de hoteles y en las salas de espera de dentistas y médicos privados.
Siento decir que nunca fui buena inversión, así que si por casualidad tienes en tu salón un Hurrinton, no te molestes en asegurarlo. 

domingo, 15 de diciembre de 2013

MARIE LOUISE

Eduardo la presentó como Marie Louise Marisot. Me pareció un nombre sonoro, de esos que, de manera intencionada, los padres pretenden ser originales con sus hijos marcándolos para toda la vida. Parecía una mujer seria, de edad indefinida, aunque a los pocos días supe que tenía cuarenta y nueve años y que en breve rompería la fatídica barrera de los cincuenta. No hizo ademán de besarme; en su lugar estiró la mano como quien desenfunda un revólver. Dudé entre corresponder al saludo o levantar las manos y rendirme. Era una mano larga, sin anillos, de uñas cuidadas y pintadas de rojo, piel fina y translúcida, una mano que bien podía dar calambre al tocarla. Al acercarme olí a perfume. Era imposible que el olor perdurara en su cuello con tanta intensidad desde su salida de Bruselas, así que deduje que, en una demostración de coquetería, se había perfumado justo antes de conocer a Eduardo, tal vez en la escalerilla del avión. 

martes, 10 de diciembre de 2013

AQUELLA ÉPOCA

Tenía un conflicto moral por permitir que mi hija pasara muchas horas junto a personas que no paraban de fumar marihuana. Supongo que por aquel entonces era muy pequeña para saber qué era aquello que olía tan mal. No lo entendía, y no sabía distinguir un cigarrillo de tabaco de uno de maría, con lo que liberaba mi conciencia gracias a su ignorancia. Fumé algo en aquella época, pero reconozco que no le encontraba tanto placer como parecía reportar a los demás. Yo, qué le iba a hacer, tenía otro tipo de adicción: el té, pero, siguiendo el consejo de Flavio, siempre lo consumía en privado para no parecer snob.

lunes, 9 de diciembre de 2013

BIKINI

De Nicole sólo quedó el olor a crema solar y la marca del bikini mojado sobre la tela de la hamaca: un triángulo perfecto en el que Flavio no quiso sentarse para no profanarlo. Algunos hombres hacemos ese tipo de cosas estúpidas cuando se cruza en nuestra vida un bikini en condiciones. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

BRENDA



En esos días nació además una amistad muy fuerte con Brenda que aún hoy perdura; y eso que ha llegado a ser una escritora reconocida y bien podría ignorarme. A veces me da por imaginar qué hubiera sido de mi vida si por entonces hubiera salido con ella. Nunca llegamos a acostarnos, así que no hubo tampoco motivos para arrepentimientos. Me parecía una chica atractiva, hasta llegué a encontrar sugerentes sus pecas; nada que me hiciera perder los papeles. El sexo, me dijo una vez Flavio mientras tomábamos el sol en las hamacas de casa, es mejor practicarlo con desconocidas a no ser que te apetezca complicarte la vida. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

NICK

Un día Brenda dijo que se casaba. La noticia no sorprendió a nadie porque ya llevaba viviendo con Nick unos años. Nick era americano, de New Jersey, un toque exótico en nuestro grupo que lo hacía sentirse especial entre tanto europeo. Un tipo alto que siempre llevaba las camisas desabrochadas. Si yo hubiera tenido sus abdominales seguramente también habría hecho lo mismo. No era presuntuoso, más bien lo contrario, pero cuando la naturaleza te favorece con un cuerpo como el suyo no merece la pena esconderlo. Sus patillas eran tan largas que llegaban casi a encontrarse bajo la barbilla, únicamente separadas por la nuez. Tenía andares de negro y voz de blanco. Cantaba fatal y bailaba peor... 

lunes, 2 de diciembre de 2013

VERA Y EL YOGA II

Me recomendaron que llevara ropa cómoda. Me vi de pronto con leggins sentada sobre una colchoneta con las piernas cruzadas ‘enfocando mi mente para recomponer mi energía personal’. ¿Mi qué? ¿Yo tengo de eso? Pensé que tal vez sería bueno escuchar la música de fondo, una especie de sonido monocorde que rápidamente provocó en mi tal sueño que apenas podía tener la espalda con la rectitud que me pedía el maestro. Sentí miedo de caerme de pronto para atrás sin sentido y quedar a merced de los demás participantes intentando despertarme, mientras yo seguía allí, tirada en la colchoneta, flipando con mis leggins.
(Proyecto VERA)

domingo, 1 de diciembre de 2013

LA DIRECTORA FINANCIERA

Me gustan las piernas de la directora financiera.  Lo descubrí en la primera reunión que tuve en la planta treinta y dos, justo en esa donde se roza el cielo en el sentido más metafórico. Yo estrenaba cargo, silla de piel, carpeta azul de alto directivo y, por supuesto, pluma personalizada. Y fue justo la pluma la que rodando por la mesa cayó al suelo con el sonido amortiguado gracias a la tupida moqueta. Nunca pensé que por recoger aquella pluma pudiera comprobar que hasta las directoras financieras tienen sus debilidades.

viernes, 29 de noviembre de 2013

EL OTRO FINAL DE... RESERVOIR DOGS



De la obligación de vestir de Armani solo estaba exento el hijo del jefe, Edie, que prefería un chándal Nike azul eléctrico que cantaba desde cualquier parte de la calle. Al señor Blanco no le gustaba ese tipo de… seguir leyendo aquí

NOVIOS

Fue el suyo un noviazgo estándar, con modélica formalidad acompañada de esporádicos y fugaces altibajos, por lo que todo el mundo apostaba a que aquello acababa en matrimonio, como si estuvieran predestinados. No eran complicados ni jaraneros, y la posible complejidad de sus respectivas personalidades pasaba a ser simple y manejable en cuanto estaban juntos. La unidad los apaciguaba, lo que le daba a la pareja el carácter de entidad, un único ser formado por dos cuerpos. El suyo fue un noviazgo “amatrimoniado”.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

CHAMPÁN

El champán sabe mejor si te lo pagas tú mismo, eso decía mi madre en una de sus pocas lecciones mundanas. Ella bebía champán muy rara vez, sólo en fiestas y en los descansos de los conciertos. Lo hacía a sorbitos, no como Flavio, que abría la boca para que cupiera la copa de un trago. Flavio era la demostración fehaciente de que la carencia de modales podía resultar atractiva, a juzgar por su éxito con las mujeres. Además, el alcohol no le acorchaba la lengua ni le aturdía el cerebro, más bien lo contrario, con lo que era habitual salir dos y volver tres.
Raramente cuatro.

lunes, 25 de noviembre de 2013

POST MÁS LEÍDO


Adivina cual es el artículo más leído durante la semana en la Blue Magazine: pincha aquí.
GRACIAS A TODOS.

VERA Y EL YOGA



 ...en el fondo me da pena no conseguir relajarme. El yoga me estresa. Serán los leggins, que me aprietan más de la cuenta. Creo que me están pequeños. Llevaba una pinta infame. ¿Qué habrá pensado de mí el maestro? Es imposible estar mona en una clase de yoga. Todos nos vestimos desastrados, parecemos más gordos y nos suenan las rodillas al levantarnos...
(proyecto VERA)

viernes, 22 de noviembre de 2013

SE ACABÓ

Menos mal que había parado de llover. Mayo en París, brillante y mojado, gris y maravilloso. Desde que utilizaba bastón, Jean odiaba llevar paraguas. Presumido en grado sumo, decía que andar con bastón y paraguas a la vez le hacía un caminar “desacompasado, torpe y ridículo”, lo que para un compositor no dejaba de ser pura ignominia. Sombrero y gabardina larga con cinturón eran más que suficientes para soportar la climatología parisina a la vez que le conferían un aspecto distinguido, un toque aristocrático según los cánones de los 50 que no le molestaba en absoluto. Su porte elegante de ciento ochenta y nueve centímetros y su medida esbeltez le dispensaban el donaire y la apostura de un galán clásico. El bastón, regalo del ministro de cultura, le acompañaba desde hacía un par de meses. Acostúmbrese a él, señor Asperge, le dijo su médico cuando aún estaba convaleciente, será su mejor amigo hasta el final. Lo aceptó como un toque chic y glamuroso a sus sesenta y cinco años... 
(Esto forma parte de una novela que saldrá en mayo de 2014... todo llega)

jueves, 21 de noviembre de 2013

CERVICALES


‘Un momento’  es la medida de tiempo exacta que tarda en ‘materializarse’ una radiografía. Entró Celia con la placa en la mano y encendió la luz del armarito de la pared donde la colgó con diligencia. Miraba a través de las gafas con atención, acercándose a la luz y entornando los ojos, aplicándose especialmente en la parte de las cervicales.
   —¿Qué ves? —preguntó Santiago mientras se abotonaba la camisa con ciertos problemas.
Tardó Celia en contestarle. Para hablar con él se volvió a quitar las gafas.
   —Siéntate, por favor.

martes, 19 de noviembre de 2013

EL OTRO FINAL DE... AMELIE


Amelie Poulain nació en 1973, por lo que acaba de cumplir cuarenta años, edad más que suficiente como para haberse casado con el hombre de su vida, Nino, cuya insulsez le impide buscar otro trabajo fuera del videoclub porno donde hace las funciones de ‘chico para todo’.

Miles de veces le ha pedido que se busque un empleo normal, de esos en los que hay que ir con corbata y los zapatos limpios, pero Nino se resiste a abandonar la tranquilidad del negocio. Ya nadie alquila películas porno, dice siempre, así que…  sigue leyendo aquí...

lunes, 18 de noviembre de 2013

PROYECTO VERA III

Lo preocupante es que mis amigas son muy así, muy de preocuparse por mí, cosa que agradezco, pero no entienden que no tenga prisa. Algunas de ellas están separadas y hoy han querido regalarme un consejo por mi cumpleaños: “Busca en Internet”.Parece mentira que sean mis amigas. ¿Pero cómo alguien que me propone buscar pareja por Internet puede ser amiga mía? ¿No sería más normal que me presentaran al de la Coca-Cola Light? Claro que, bien mirado, ellas mismas lo pusieron en práctica nada más divorciarse. Es curioso que, aún teniendo todas trabajo, su principal obsesión fue dejar de ser independientes y buscar la compañía de un hombre. Como si eso fuera garantía de algo.(Proyecto VERA)

jueves, 14 de noviembre de 2013

PROYECTO WILFRED III

París, mayo del 68
La casualidad hizo que un periodista captara mi imagen cerca de una barricada. Yo estaba escondido detrás de una farola mientras Flavio lanzaba una piedra envuelto en el humo de un bote lacrimógeno. La foto fue portada de Le Figaro debajo de un pomposo titular: “París mueve la conciencia del mundo”. Y allí estaba yo, con cara de pánico, buscando la protección tras una farola. ¿Cómo iba yo a mover la conciencia de nadie? No parecía yo, pero la gente no lo sabía, y en mi barrio los vecinos me felicitaban por las calles. Aquellos fueron días de héroe.
Pronto vendrían los de villano.
(Proyecto WILFRED)

miércoles, 13 de noviembre de 2013

PAYASO, VARÓN, CINCUENTA AÑOS

Recuerdo la mancha de maquillaje que dejé en la camilla de la ambulancia. Llegué al hospital semiconsciente después de mi primer infarto. Aún veo mis zapatones rojos volar por los pasillos de urgencias mientras los enfermeros pedían paso a voces para que fueran preparando el desfibrilador. ¡Payaso, cincuenta años, varón, infarto! Después cerré los ojos y esperé la ovación.

lunes, 11 de noviembre de 2013

INKE

Sólo hablé con ella unas horas. La conocí ayer en el aeropuerto de Viena. Una tormenta complicada retrasó nuestros vuelos, así que las compañías nos llevaron a un hotel para hacer noche y nosotros pedimos compartir habitación. Se llama Inke. No sé más de ella salvo que tiene un tatuaje en la espalda, abajo a la derecha, en el que se lee Thank you junto a la cicatriz del transplante de riñón. Es noruega y viaja sola.

jueves, 7 de noviembre de 2013

PROYECTO VERA cont.


No soporto cuando mi jefe se comunica conmigo a través de mails. Tan sólo tendría que levantarse de su silla, abrir la puerta del despacho y avanzar exactamente ocho pasos hasta llegar a mi mesa. Así de fácil. En cambio, él prefiere teclear. Tal vez lo haga para evitar el contacto físico, el intercambio de miradas que tanto le intimida o, simplemente, en días como el de hoy, sólo quiera evitar ver mi cara de disgusto cuando me encargue el artículo de turno.
“Vera, hoy toca desahucio”.
Odio escribir sobre dramas. Trabajar en la sección de ‘Local’ tiene estas cosas, requiere cercanía e inmediatez. A veces pienso que debería pedir el traslado a la sección de ‘Cultura’ y hartarme a ver estrenos e inflarme a canapés en las inauguraciones. En cambio, ahí estaba, leyendo la palabra ‘desahucio’ en la pantalla. De buena gana se lo hubiera pasado a alguien de mi equipo, seguramente con otro mail, pero estaban todos cubriendo manifestaciones, huelgas varias y caceroladas de barrio.
(Proyecto Vera)

lunes, 4 de noviembre de 2013

PROYECTO WILFRED cont.


De España sabía más bien poco, tan sólo que hacía tres años se había muerto Franco, personaje del que nunca me había preocupado, sinceramente, ni de él ni de el país que dirigía. España era, para mí, ése lugar que empezaba donde acababa Francia. Le salvaba que fue la cuna de Picasso y, aunque sólo sea por eso, ya tenía justificación en el mundo. Por lo demás, era algo desconocido; tenía todo por descubrir.
Y vaya si lo descubrí.
La primera vez que la visité fue con Brenda y su padre. He estado echando cuentas y debió ser más o menos en 1972. Lo sé porque recuerdo la imagen de Mark Spitz con sus siete medallas de oro al cuello saludando desde el podio en las olimpiadas de Munich. Vi la foto en el periódico sentado en un bar mientras tomaba un vermú.
Unos esforzándose tanto para alcanzar el éxito y otros, como yo, buscando el solecillo en las terrazas. En fin.

miércoles, 30 de octubre de 2013

PROYECTO VERA


Cómo odio esta casa, este adosado. Te pasas el día subiendo y bajando escaleras… y todo para tener su dichosa moto en el garaje, a su lado. La moto, su verdadero amor; la cuidaba más a ella que a mí. El idiota la llamaba su ‘morena’. Imbécil.
Nunca me gustó ir en moto. Llegas a los sitios aterida de frío y con el pelo aplastado. Además vas con el culo en pompa y no puedes ponerte minifalda. Claro que eso a él no le importaba. No le gustaban las minifaldas… Bueno, le gustaban todas menos las mías. (Proyecto VERA)

lunes, 28 de octubre de 2013

PROYECTO WILFRED


Era una granja venida a menos a unos cuarenta kilómetros de París, cerca de una comuna de hippies donde Flavio tenía varios amigos. De las tres que vimos, esta era la que menos posibilidades tenía de caerse en cuanto diéramos un portazo. Era de recios muros de piedra, lo que me garantizaba que una corriente aire no acabara desplomando los techos. El tejado, completo en su mayor parte, sólo necesitaba retejarse en la zona de cuadras, defecto que el propietario se avino en reparar para que pudiéramos montar ahí nuestro taller. Su precio era razonable, así que nos instalamos en cuanto la limpiaron y la vaciaron de trastos ya que en los últimos años había servido como almacén de cosas absurdas, algunas de las cuales me gustaron tanto que me permitieron quedarme con ellas.
Lo absurdo siempre ha tenido mucha trascendencia en mi vida, por eso no puse objeciones a que Flavio compartiera granja conmigo sin pagar un franco.
— Yo te garantizo a cambio las mejores lechugas del país —me dijo tendiéndome la mano.
Y yo, claro, acepté.

La granja tenía un pequeño terreno, muy pequeño, pero suficiente para un huerto y dos hamacas: el culmen de la filosofía hippie.
Si tengo que ser sincero, me gustó la idea de vivir en una casa en el campo porque así tendríamos espacio para que Nicole pudiera pasar el verano con nosotros.
Nunca me había encontrado en la tesitura de decorar una habitación infantil. La cría tendría por entonces ocho años. Lo digo sin la menor certeza porque siempre he sido muy malo para eso de las fechas. Supongo que el primer verano en la granja fue el de 1972, pero no pondría la mano en el fuego.
(Proyecto: vida de Wilfred, libro en proceso)

martes, 22 de octubre de 2013

CAPÍTULO EN BLANCO


Ayer me robaron cinco años de mi vida. Más de seis mil fotografías almacenadas en mi ordenador tienen ahora otro dueño al que imagino riéndose frente a la pantalla. Un lustro que quedará sin imágenes. Si alguien lee mis memorias, espero que no le moleste que haya un capítulo en blanco.

sábado, 19 de octubre de 2013

BRAINDEAD..., tu madre se ha comido a mi perro


Rafael Caunedo revisa el clásico de terror de los noventa rebajando su carga de hemoglobina y subiendo su romanticismo unos cuantos enteros. Porque los zombies también lloran...

jueves, 17 de octubre de 2013

UN POCO DE MI

La familia vivía en Londres, en el barrio de Mayfair, en una casa costeada por mi abuelo paterno. En ella, Mary Ann nació a principios de 1934; Elisabeth a mediados de 1935; Rachel a finales de 1936; y ya cuando todo parecía que iba a ser perfecto, llegué yo. Año del Señor de 1940.  Fui el único que no nació en Londres, ya que por aquel entonces a la Luftwaffe le dio por bombardear la ciudad.Yo nací en Riverphorn. Lo hice sin avisar, de manera sorpresiva, cuando ya mis padres se habían conformado con su trío de damiselas. No es que no me quisieran, simplemente no me esperaban; y cuando a uno no le esperan, la llegada siempre provoca reacciones extrañas. La primera de ellas fue que a mi madre se le ocurrió llamarme Wilfred. Mi padre había muerto unos meses antes, de suerte que no tenía a nadie con quien confrontar otras opciones. Definitivamente mi madre me inscribió en el registro como Wilfred Hurrinton Longstyle.Nunca me gustó mi nombre, Wilfred; suena a granjero, por mucho que le gustase a mi madre. Supongo que le recordaría a algún vecino de cuando era pequeña, algún tipo desdentado que bebía leche directamente de las ubres de las vacas. (La vida de Wilfred es el proyecto en que ando metido últimamente)

miércoles, 9 de octubre de 2013

MAL DÍA


El teléfono comenzó a sonar de madrugada. A esas horas sólo puede tratarse de noticias muy buenas o muy malas. La pantalla iluminaba el techo de la habitación mientras lo dejaba sonar. Sabía que era mi madre porque sólo ella sabe que estoy despierto a las tres de la mañana. No es ningún secreto que no duermo bien, pero ella piensa que es porque sigo soltero tres años después de divorciarme.
Aquella fue la última llamada antes de que tirara el móvil por la ventana. Escuché cómo se destrozaba sobre la acera y después volví a enrollar un billete para meterme otra raya. Odio la cocaína, pero la necesito para estar despejado en los juicios. A un juez se le supone despierto, muy despierto, y así es como me presento en los juzgados cada día, con mi toga y mis puñetas. Soy autoridad y como tal me siento más alto que el resto, vuelo por encima del mundo, como aquel día en que el barrio dormía y dudé si tirarme por la ventana detrás de mi móvil, arrepentido de no haber hecho caso a mi madre.

jueves, 26 de septiembre de 2013

MI GRAND NATIONAL

El Grand National no es una carrera normal. En paralelo a ella también corren las ambulancias que asisten a los múltiples jinetes que se caen. En 1988 yo iba en una de esas ambulancias. Lo hice en calidad de ayudante de médico; lo que viene a ser un españolito, estudiante de medicina, que en verano va a Inglaterra a practicar inglés y se apunta como voluntario a todo. En uno de los obstáculos tuvimos que parar varias ambulancias debido a una caída masiva. Salí corriendo para atender a un jinete, un hombrecillo vestido de verde y amarillo que había quedado inconsciente sobre la hierba. Fue tal mi celo profesional que quise llegar antes que ninguno, pero tuve la mala suerte que calculé mal el número de participantes que aún quedaba por saltar. Un caballo sin jinete apareció de pronto sobre el seto. Juro que lo vi volar. Luego ya no recuerdo nada más. Desperté en mi propia ambulancia, tumbado en una camilla junto al jinete. Al verme con bata blanca sonrió y me preguntó con ironía británica a qué cuadra pertenecía. Y yo, para no contestarle, me hice el muerto.

 http://www.youtube.com/watch?v=Hib34fffwvE

lunes, 23 de septiembre de 2013

UNA DE ASCENSORES

Cuando llamo a un ascensor siempre imagino lo que me voy a encontrar cuando se abran las puertas. Para mi desgracia siempre me equivoco. Solía apostarme las cañas con un amigo a ver quién de los dos acertaba. Yo siempre quería que apareciese una mujer descalza, con vaqueros desgastados y camisa blanca. Mi amigo, que era mucho más listo que yo, se la jugaba a lo seguro: varón, cuarenta años, barrigón y cara de mala leche. Y oye, no fallaba.
Mi amigo murió hace un año y me acuerdo de él cada vez que monto en un ascensor. Yo sigo pensando que un día aparecerá una tía buenísima, por supuesto descalza, vaqueros y camisa blanca, pero hasta entonces me conformaré con el recuerdo de nuestras risas juntos. Salud, colega.

sábado, 21 de septiembre de 2013

ESAS NOCHES LOCAS

En mitad de la noche me desperté con los pies helados. La mujer con la que compartía cama resultó ser de esas que se hacen una bola enroscándose con la parte ajena del edredón. Sentí agobio y ya no pegué ojo en toda la noche; en cambio ella no despertó hasta bien avanzada la mañana.
Mi única justificación para hacer lo que hice fue que estaba borracho. Si, lo reconozco, me acosté con mi jefa después de la fiesta de navidad.
La primera semana de septiembre le han propuesto irse a Buenos Aires para ''llevar la marca'' en Latinoamérica. Cuando por fin pensé que me la había quitado de en medio y que yo ocuparía su despacho en la última planta, resulta que me han propuesto a mí como su segundo en Argentina. Las condiciones son difíciles de rechazar, así que he aceptado.
Eso sí, por si acaso, llevo en la maleta un pijama de franela para las noches de invierno.

lunes, 16 de septiembre de 2013

VENDING EN TOKIO

La vi en el metro de Tokio. Tenía problemas con la máquina de vending. Su refresco no salía y tampoco devolvía el dinero. Apurada, tocaba todos los botones porque su tren ya estaba en el andén. Entonces llegué yo en plan superhéroe turista y quise solucionarla el asunto igual que lo hacemos en España. Le pedí que se apartara y empecé a dar cachetadas a la máquina. Imposible, por más fuerte que eran los golpes, aquello no salía. Cuando por fin desistí, sudoroso, me di cuenta que estaba solo en el andén, la chica se había marchado avergonzada y dos vigilantes de seguridad corrían hacia mí. 
Tanto la multa como la asistencia en urgencias para vendar mi mano me salieron por un pico.

jueves, 12 de septiembre de 2013

AULA DEL CABALLO

Arranca el Aula del Caballo

EN 3D

Mi padre montaba muy bien a caballo, por eso durante unos días fue extra en el rodaje de La caída del Imperio Romano, de la productora de Samuel Bronston. En 1964 yo no había nacido, así que tuvieron que pasar unos años hasta que pudiera fardar de su hazaña. Una tarde de sábado, una de esas en que había Sesión de Tarde en la Primera cadena, pusieron la película y mi padre se plantó frente a la tele en espera de que apareciera su famosa escena. Yo le imaginaba robando plano a James Mason o haciendo que Sophia Loren cayera rendida a sus pies. Pero no. Resultó ser uno de aquellos del fondo, de los del final, de los que van a caballo. Le pusieron un pecho de lata y un palo en la mano y ¡a desfilar! Mi padre se esforzaba en señalarme con el dedo una cagadita de mosca en la pantalla. ¡Ese soy yo! Pero podía ser él o cualquier otro. Recuerdo la desilusión que sentí.
Hoy he vuelto a ver la película. Han pasado muchos años y por un momento he visto a mi padre delante de la pantalla señalándose orgulloso. Será el 3D.

sábado, 7 de septiembre de 2013

VIVIR DEL CUENTO


Siempre me he preguntado qué pensarán los grandes cuando se saben admirados por la humanidad. Imagino a Pablo Picasso con su camiseta sin mangas leyendo la prensa bajo un árbol, analizando un artículo sobre su obra. Le supongo guasón, bromeando con su mujer, o su amante, sobre las tonterías que dicen de él.
Yo quería llegar a ser Pablo Picasso y después desaparecer. Ese era mi sueño, pero desaparecer por darme gusto y no porque media INTERPOL me siguiera la pista para encerrarme.
Qué inocente fui. O que tonto.
(extracto de lo último en lo que ando metido. Su título: Vivir del cuento)