Mi padre quiso impresionarme con una fiesta sorpresa. Acabo de cumplir quince años, la edad en que los globos dejan de divertir y los payasos rozan el patetismo. Mi padre se niega a reconocer que estoy creciendo. Siento lástima por él. Echamos mucho de menos a mamá.
Difícil, para los dos. Hace muchos, muchísimos, que dejé atrás mis 15...continúo echando de menos a mi padre.
ResponderEliminarComunicación escasa.
ResponderEliminarMuy guay, Rafael.
...una edad complicada...
ResponderEliminarLa rebeldía y autosuficiencia de la adolescencia: considerar a los padres/madres seres patéticos, fuera de onda. Lo que ni siquiera pueden sospechar es lo que hacemos por ellos por amor.
ResponderEliminar...son fases... pero hay que pasarlas...
ResponderEliminarAunque se cumplan muchos años, siempre hacen falta.... Te mando muchos besos
ResponderEliminarEs genialmente duro.
ResponderEliminar...las ausencias siempre son duras...
ResponderEliminarLo bueno, si breve, 2 veces bueno...
ResponderEliminar...recalco...2 veces bueno...
Besitos a las mamás y a los papás y a los y las adolescentes que nos rodean y a los que nosotros mismos llevamos dentro...
Hada Mandarina