Siempre le gustó el surrealismo, tal vez porque era el movimiento que más se parecía a su propia vida. A veces, me leía poesía que yo no entendía, y al pedirle que me la explicara siempre me contestaba que la buena poesía no necesita explicación. Tocaba todos los palos, era un artista integral, de esos que lo son hasta cuando duermen. Tenía mano y genio para todo, desde la pintura hasta la fotografía. Últimamente estaba volcado con lo que llamaba 'videoinstalaciones'. La vida le fue bien en todo menos en el amor. Tuvo seis hijos con seis mujeres y con ninguno de los doce mantuvo relación, aunque a todos dejó la vida bien asegurada para el futuro. Fue desprendido con el dinero y tacaño con los abrazos. Vivía en otra dimensión. Era mi amigo, sí, tal vez el único que tenía. Hoy, en su entierro, sólo había periodistas, críticos y prisas por terminar. A veces me pregunto por qué nos llevábamos tan bien. No sé, puede que yo sea igual que él. El caso es que acabo de recibir una notificación de la notaría. Quieren hablar conmigo. Por lo visto tienen algo para mí. Ya me imagino lo que es, pero no sé si me va a caber en casa.
Triste aunque no se haya enterado que su entierro no fue una despedida de amigos y familia. Ojalá hubiera sido desprendido con los abrazos, que son alimento para el alma.
ResponderEliminarGracias por tu texto.
...la generosidad en el amor... un tema que da para muchas novelas... Muchas gracias, Alina...
ResponderEliminarNo dudo que eran iguales...Ambos unos artistas integrales, hasta cuando duermen. Con genio y mano para todo, desde la pintura a la fotografía...Unos perlas...Yo diría aún más de quien está al bollo...Es un ejemplo de modestia.
ResponderEliminar...usted cree conocer a la gente de carne y hueso, Ignacio, pero tan sólo son letras en su pantalla...
ResponderEliminarNo aspiro a sentirme como si estuviera de tertulia en al Café de Gumersindo, lo que sí respiro es que no consigo entenderme con quien me responde, bien por alguna extraña fobia, no por mi parte, bien porque no puedo transmitir lo que pinto...En cualquier caso, conste que lo he intentado pero ha sido imposible...No quiero molestar y tampoco quiero perder más neuronas intentando hacerme entender. Este será mi último post...Espero que todos descansemos.
ResponderEliminarTiene que entender que es muy frustrante que yo pretenda significar que al faltar una palabra el relato suena pedante (con que el personaje "sea igual que él" en el CARÁCTER, el relato estaría redondo) con que llegue a parecer que identifico al personaje con el autor y además que intento ofender...Me rindo..Hasta siempre y encantado.
...adios...
ResponderEliminar...gracias por haber seguido el blog durante meses...
ResponderEliminarNo sé si me ha gustado más el blog o el cruzamiento de palabras entre el señor Ignacio y el señor Rafael Caunedo. Yo me pregunto, ¿señor Ignacio no tiene usted un blog para poder seguir entretenida? Y sigo pensando, ¿se pierden neuronas intentando entender? Y yo que pensaba que sabía de biología... He tenido que mirar blogs atrasados para entender esa estúpida guerra por hacerse entender unos y otros; teniendo en cuenta que este sitio es la casita misteriosa de la imaginación de uno, ¿a qué viene intentar hacerse entender? ¿a qué viene intentar arreglar las fantasias de otro? No sé, no sé. Algo me huele fatal, si te gusta, alaba; si no te gusta, escupe; pero no toquemos las palabras.
ResponderEliminar