Últimamente
cocino con jazz de fondo. La ensalada Bill Evans es una de las que más éxito
tienen en casa. La preparo acompañado de una copa de vino y una tapita de varios
quesos mientras sigo el ritmo con los pies. El jazz me da buen rollo. Ayer entró
en la cocina mi mujer para comentarme no sé qué noticia que había leído en el periódico.
Entró decidida, se puso a hablar mientras se sentaba en la encimera y, al hacerlo, dejó al descubierto sus rodillas. Entonces ocurrió. Copa de vino, Bill Evans y las
rodillas de mi mujer… No hubo noticia posible que pudiera enturbiar la combinación;
la ensalada podía esperar.
Es que Bill Evans y una encimera tienen un peligro... Por cierto ¿te acabaste el vino y la tapita?
ResponderEliminarAbrazos, siempre