Mi
hermano mayor ha estado cinco años desarrollando un proyecto artístico en
China. Ya ha vuelto a España; lo ha hecho casado y con un hijo. Su mujer se
llama Xun Li Tao y es muy rara.
No
habla nada de español y cuando lo hace en chino parece que nos está tomando el
pelo. A mi madre le saca de quicio. Yo intento integrarla en la familia y la
gasto bromas en las comidas de los domingos, pero ella jamás se ríe. Creo que
está convencida de que soy el idiota de la familia.
Mi
hermano dice que sí, pero yo creo que no tiene sentido del humor. Esta tarde he
aparecido en su casa con unas botellas de cerveza belga para ver con él el partido del Madrid. Con el segundo gol de Cristiano, mi hermano y yo nos
hemos abrazado, y gritando nos hemos tirado a la piscina como hacíamos de
niños. Al salir del agua, escurriendo mi camiseta, he visto como Xun Li Tao me
miraba desde el porche con una ligera sonrisa. Por fin empieza a comprender
dónde se ha metido.
No sé, no sé... Puede ser una sonrisa de aprendizaje, de descubrimiento. Pero también puede delatar que ha empezado a tomar decisiones (en chino, por supuesto) y no tienen buena pinta.
ResponderEliminarAbrazos