lunes, 16 de mayo de 2011

LAS MANÍAS

Yo me muevo en moto por Madrid. La uso a diario para desplazarme por ésta ciudad que, a veces, parece haber enloquecido. Dicen los que se consideran moteros, yo no lo soy, que la moto provoca sensación de libertad. Yo, cuando estoy encerrado en una calle estrecha detrás de un autobús, juro que no me pasa eso. El caso es que para bien o para mal, voy en moto, y lo hago por rapidez y economía, aunque llevo unos meses que también lo hago por una chifladura. Me explico: cuando llego al destino siempre cando la moto, le pongo un chisme de esos que no sé cómo se llaman, una especie de bloqueador en el freno de disco. El caso es que en el llavero siempre llevo tres llaves: una, la de arranque de la moto, y dos más para el famoso bloqueador, con la particularidad que una abre y la otra no. En apariencia son idénticas pero sólo una es la buena. Y aquí viene lo chungo. Si atino a la primera con la llave correcta, es que el día se me va a dar bien. Si la llave es la que no abre, ya puedo ir pensando en que algo se va a estropear.
Este tipo de juegos absurdos empiezan a lo tonto y terminan convirtiéndose en manías muy difíciles de dejar. Yo tengo muchas, pero creo que no debo contarlas para no parecer retrasado mental.
En fin, hoy tenía un compromiso importante, he suspirado al meter la llave, y ha abierto a la primera. Lo sé, es un asco, pero saber que tengo el apoyo de mi candado hace sentirme seguro y afrontar los retos con más garantías de éxito.
Otro día os hablaré del orden cromático de mi ropa en el armario.

11 comentarios:

  1. Te voy a hacer una capia idéntica de la que abre y sacar la que no. Núnca tendrás mal día.
    :)

    PD:A tu lado ,Ese de "Durmiendo con su enemigo" , el que colocaba las toallas milimetricamente dobladas y los botes de la cocina....etc, etc.Un aficionado.

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  2. ... y Jack Nicholson en aquella otra que no podía pisar las rayas de las aceras... y encendía y apagaba las luces tres veces...

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  3. Te puedo contar unas cuantas de esta que suscribe: empiezo los periódicos por la última página, remuevo el café en sentido inverso a las agujas del reloj, duermo siempre en el lado derecho de la cama, utilizo siempre lapiceros del número 2 o portaminas del 0,5, rotuladores punta fina verdes y rojos según el estado de ánimo, y el zumo de pomelo de bote...puedo seguir pero pareceré una perturbada y juro, por los pelos de espinete que no lo soy.
    Siempre cando la moto y cada día me acojona más ir en ella :))

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  4. Jajaja, me ha encantado, Rafa! Como buen escritor, estás hecho un neurótico ;)

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  5. Creo que yo no tengo manías concretas, pero señales continuamente que me dicen si el día va a ir bien o mal. Ya sabes, la diferencia entre las bolitas flotando y el túnel, pero al final todo es lo mismo. buenos días!!!

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  6. Manías? doy la vuelta a la cama para acostarme, me llevo los tres teléfonos a la mesilla, si no no duermo, tengo que tener varios libros a mano siempre,cuando pinto muerdo un pincel, si no lo muerdo no pinto nada bien, no puedo ver las tijeras apuntando a nadie, siempre necesito tener chocolate en casa, aunque no lo coma, no puedo vivir sin coca-cola, si cuando salgo a la calle, una persona me mira y no tiene buena cara... ufff... mal día!! a mí no me importa parecer loca, al fín y al cabo... me dijo el psiquiatra que estaba bien, jajajajaa...

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  7. ...Anita... , lo del zumo de bote es lo que no logro entender...

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  8. ...David.., será la edad, con cada vela en la tarta van un par de neurosis, fijo...

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  9. ..esas señales, Juanjo, son manías encubiertas... pero no desesperes, en la mayoría de ellas sólo te la juegas un cincuenta por ciento...

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  10. ...Elena, a mí me encanta tu locura... el día que llegues a estar loca de verdad, comprenderás por qué me río de los cuerdos...

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  11. Ya ves, cosas de las manías. No sé por qué de bote, pero tiene que ser de bote...

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