Esta mañana me ha dado por limpiar el coche. Generalmente lo llevo a una gasolinera de esas que tienen rodillos de espuma que te dejan el coche como nuevo, pero hoy me apetecía ejercer de dominguero en martes, con lo que he sacado la manguera y el Fairy. Sí, ya sé que limpiar el coche con Fairy es una burrada, pero uno es así de básico. Me he puesto a ello super concentrado. De repente, me he dado cuenta que, después de ocho años de convivencia, aún no había abierto el capó del motor. De momento, he tenido problemas para encontrar la palanquita debajo del volante. Me hubiera dado vergüenza recurrir al manual de instrucciones, pero he estado en un tris de hacerlo. He tirado con tanta fuerza que a punto he estado de arrancarla. El capó se ha abierto y lo he levantado como quien descubre un tesoro milenario. Aquello parecía la pieza de un avión. Era increíble, no sabía que mi coche tuviera tanta cosa ahí metida, tanto cable y tanta historia. Me he quedado un buen rato mirando aquel descubrimiento, con la esponja del Fairy goteando en la mano y con la boca abierta de par en par.
¡Qué gente más lista hay en el mundo!, he pensado, por favor. Yo, si me quedara en una isla desierta, me moría del asco sin descubrir nada, seguro.
Después, lo he cerrado, deprimido, y lo he dejado todo a medio hacer, con las ventanillas llenas de espuma y los tapacubos con el mismo barro. Para compensar, al entrar en casa, lo primero que he hecho ha sido buscar en el diccionario qué es eso del delco y para qué vale.
En una Isla desierta descubrirías como se aparean los anofeles voladores ...por ejemplo.
ResponderEliminarEn una isla desierta probablemente descubrirías que todo lo que sabes no te sirve para nada, por ejemplo.
ResponderEliminarIslas desiertas? sobrevivencia, Porrrrr favorrrrrr. Juasss
ResponderEliminar¿Te importaría hacer una entrada y decirnos de una puta vez que es el delco y para qué sirve?
ResponderEliminar¿Se sabe donde está el relato de "La Multa"?.
ResponderEliminarMiedo me da preguntarlo por si tengo algo que ver con su desaparición.
Hace un par de días escribí un comentario larguísimo que bien puede haber provocado que el blog se saturase o bien porque lo que pretendía decir el comentario haya provocado su borrado. Si fuesen ciertos cualquiera de los dos casos, lo siento de verdad; si fue por la extensión, por mi torpeza, pero si fue por el contenido, más torpe todavía, por ofender o por haber dado a entender que el ofendido era yo.
Lo sentiría de verdad porque no tengo derecho a ofender a nadie en su casa/blog, y torpe sin remedio,porque con el comentario únicamente buscaba provocar que se opinase y crear opinión, que es como siempre he entendido un blog.
Mil perdones para el anfitrión que a fin de cuentas es el que se expone. En cualquier caso enhorabuena D. Rafael.
Fdo. Un tonto del haba