Fotografía: Juanjo Fernández
Ayer llegué con mariposas en el estómago, esa manera eufemística con que se llama a los vulgares nervios. Subía las escaleras del hotel Tirol media hora antes de comenzar el acto. El hall estaba oscuro. Miguel, el director, me confesó apurado que tenían un problema técnico que estaba en vías de solución. ¿Pero que pasa? Dudó, y después dijo con cara de circunstancias que no hay luz en todo el edificio. ¿Ni los generadores? Nada. Acepté la invitación de Ana, la ejecutiva de ventas del hotel, para tomar algo en el irlandés de al lado. Ella estaba más atacada que yo. La verdad es que siempre he confiado en la suerte, no sé por qué. Una vez más no me falló. El técnico solventó el problema y el acto comenzó con normalidad. Desde aquí mi gratitud al Tirol.
Una vez dentro todo salió perfecto, así que como me enseñó mi madre, voy a proceder a los consiguientes agradecimientos, como en los oscars.
Al hotel Tirol, a Ediciones Atlantis, claro y a su representante de ayer, Carlos Mas, un gaditano estupendo, al público asistente, familiares y amigos, por supuesto, a los que a última hora no pudieron ir, a los que nunca pensaron en ir pero me apoyan, a la gente que a través de internet me anima para seguir con esto, a... no sé, a todos, y en especial, a Gervasio Posadas, que ayer me dedicó unas palabras que hicieron que esas mariposas de mi estómago desaparecieran al instante.
Besos para todos. Y ahora permitirme la pedantería de incluir un parrafillo de Helmut:
No soy distinto a nadie, no soy más que nadie porque escriba libros. Yo escribo libros, bien, pero no sé arreglar un grifo cuando gotea y yo no le pido un autógrafo al fontanero cuando viene a mi casa a repararlo. Vivimos en un mundo absurdo y enfermo de vanidad.
De pedantería nada, monada. Ese párrafo es certero como la bala que atraviesa el corazón y te deja frito. Muchos éxitos con tu nueva novela.
ResponderEliminarBesos y eso.
Suscribo las palabras de Anita.
ResponderEliminarUn saludo, con ganas ya, de leer "Helmut"
Como se suele decir, ser agradecido es de bien nacidos.
ResponderEliminarSuerte con la novela.
Marian
Rafael, qué pena no haber podido acercarme a la presentación pero mientras tu estómago se debatia con las mariposas el mío se encogia en una cabina. Y es que cada vez me dan más miedo los despegues. Estoy en Portugal. En cuanto vuelva compro el libro. Enhorabuena.
ResponderEliminar...gracias a vosotras por vuestro apoyo, de verdad ...
ResponderEliminar...buen vuelo, Concha...
Y ahora que Helmut haga su carrera y tú ya empieces a pensar en el próximo libro. Siento lo de la foto, prometo resarcirte ;-)
ResponderEliminarEnhorabuenota!!!
ResponderEliminar... gracias, Juanjo, para mí es estupenda...
ResponderEliminar...Nano, gracias, ya sabes que te debo mucho... besos...
Mucha suerte con las ventas y particularmente le voy a dar las gracias por haber escrito ese párrafo.
ResponderEliminarUn abrazo, Sr. Caunedo.
N
Buenísimo el párrafo, me encantó...cuánta razón..Muchísima suerte Rafael, no nos conocemos en persona pero me da que te la mereces. Un abrazote!!
ResponderEliminar...Umpa... suerte en Las Ventas, ¿me ves de torero?...
ResponderEliminar...gracias Rakel, siempre confío en la suerte, por eso espero conocerte...un saludo...