Ayer tuve un accidente de coche dentro de casa. Algún conductor descuidado lo dejó mal aparcado en el distribuidor, justo delante de mi puerta. Sorprendido el infractor en la falta, me pidió disculpas mientras me subía una bolsa de hielo para mi codo. Ante tal despliegue de perdones y justificaciones, no me quedó otra alternativa que invitarlo a merendar al Starbucks.
Si es que el que tiene buenos sentimientos siempre recibe recompensa :)))))
ResponderEliminarYo no lo veo tan mal aparcado.
ResponderEliminarNo hay mal, que por bien no venga...
ResponderEliminarP.D.: Cuidado con acostumbrar al que te produjo el accidente a invitarle a cualquier cosa. No vaya a ser que se produzcan más accidentes en tu casa...
No hay mal, que por bien no venga, dicen...
ResponderEliminarP.D.: Cuidado con la invitación al que te produjo el accidente, no vaya a ser cosa que se acostumbre y te surjan más y más en tu casa...
No hay mal que por bien no venga...
ResponderEliminarP.D.: Cuidado con que se acostumbre el que produjo el accidente a Starbucks, no vaya a ser cosa que se te produzcan más en tu propia casa...