En la panda del colegio había un homosexual. Lo sabíamos todos menos él. No había que ser muy avispado para darse cuenta, pero él negaba la evidencia. Su padre, que ya le tenía asignado un futuro de acuerdo a su criterio, le hubiera matado. Fue el último en tener novia, pero la tuvo, aunque sólo para guardar las apariencias. Un día, el resto del grupo quedamos para hablar del tema y sacarle del armario. No llegamos a ninguna conclusión, nadie quiso dar el paso. Algo tan personal debe afrontarse solo, dijo uno. No sé, tal vez no, a lo mejor sería aconsejable que le diéramos un empujoncito. Pero no, no lo hicimos, y un día nos llegó su invitación de boda. Fuimos todos con la esperanza de que recapacitara en el último momento. En el altar de los Jerónimos dijo "sí, quiero". Sólo le creyeron su mujer y los compañeros de partido, con su dirigente nacional a la cabeza. Nosotros sabíamos que aquello era una farsa y no hicimos nada. Hoy, cada vez que lo veo en el periódico o en el telediario no puedo por menos que arrepentirme de no haberlo intentado.
Fué y es, su elección. No te arrepientas mucho , igual , apesar de haberle hablado , hubiese actuado exactamente igual.
ResponderEliminarSr. Caunedo, hay quienes viven la farsa desde su condición hetereosexual, lo cual no deja de ser patético en cualquier caso.
ResponderEliminarAdemás, su mujer debe estar bastante satisfecha probablemente con la vida que le ofrece. Cuestión de prioridades...
Un abrazo,
N
Perdona mi egocentrismo, pero por un momento pensé que hablabas de mí... Hasta lo de la boda en los Jerónimos, que ya me dije como la Amy (DEP): No, no, no.
ResponderEliminarHas visto los vídeos de este hombre en youtube invitando a todos los españoles a celebrar el Orgullo?
Si hubiese sido un club, el del autor y sus amigos, no hubiese dudado en etiquetarles como un grupo de peripatéticos, pero no por seguir a Aristóteles si no por lo extravagante y ,permitame el calificativo, ridículo de sus máximas.
ResponderEliminarEspero que si ejerce de lo que estudiase, no haga los mismos dictámenes que con su ojo clínico para ver la tendencia sexual de alguien, que le recuerdo es simplemente un derecho que nadie tiene por qué ocultar o si lo oculta está en su perfecto derecho. Además, nadie debe mirarle con pena. Es el peor desprecio que puede hacérsele a alguien, que te den a entender que das pena y no eres feliz con lo que eres.Probablemente sea más feliz y menos amargado que muchos de los que escriben,leen y opinan en este blog.
Espero que este relato sea tan mentira como dijo hace unos días que era casi todo lo que escribía en el blog (excepto su agradecimiento real a quien entra en el blog) y únicamente sea para incitar a opinar. Definitivamente no se le dan bien estos temas y sus opiniones dan lugar a comentarios un poco violentos, que tampoco tiene por qué ser malo.
A mi me parece que no te han pillado pero si creo que se de quien hablas y todos los días sale por los telediarios ,pero o se han hecho lo locos o no lo conocido,pero creo que si pero no quieren meterse en líos ,pero para buenos entendedores con pocas palabras bastan y este señor de que hablas sus iniciales M.R ,me parece a mí ¡ o no!
ResponderEliminarMe parece un buen relato que roza la arrogancia del machismo, nadie tiene el derecho ni el deber de sacar a una persona de su armario
ResponderEliminar...la prueba de ello es que ninguno de sus amigos lo intentó, aunque lo pensaran... Gracias, Jorge por tu comentario...
ResponderEliminar