Cuando yo era niño, monté una vez en burro. Pasaba unos días en la casa de la familia de un amigo de clase. Sólo lo he hecho una vez, y ya. El abuelo de mi amigo me invitó a hacerlo. Me alzó y me dejó allí, con las piernecillas colgando. Yo creía que los burros iban con silla, como los caballos en el oeste, pero descubrí que no, sin silla ni riendas. Era muy tímido así que no pregunté dónde se agarraba uno. Pobre burro, pensé, pero no me queda más remedio que cogerme de sus pelos, que no crines, sino pelos, duros, ásperos y apelmazados. El abuelo de mi amigo hizo un ruido con la boca y aquello empezó a moverse. Él iba a mi lado, lo que no me tranquilizaba nada porque el burro no hacía más que mirarle, como si quisiera encontrar el momento para escaparse. Y justo así fue. El abuelo se quedó hablando con un vecino y el burro siguió su camino por las calles del pueblo. Me quedé solo con aquel animal que se negaba a obedecerme. Claro que, mis órdenes no debían ser las apropiadas. Para, bonito, para. Y allí iba yo, por en medio del pueblo, como en procesión, agarrado lo más fuerte que podía y recibiendo la mirada de todos con cuanto me cruzaba. Casi todos se reían. El burro abandonó la avenida principal y se metió por callejuelas. Yo, desesperado, le pedía que se parara, pero nada. Por fin llegó a un corral que estaba abierto. Se metió y se puso a comer tan tranquilo. Y allí me quedé yo, mirando como el puñetero burro daba buena cuenta de la huerta de un vecino. Una hora y media después, llegó mi amigo con su abuelo, tan tranquilos. Me bajaron como pudieron. Tenía el culo hecho una pena y, para colmo, vomité por insolación. Desde entonces, veo un burro y me pongo malo.
Insolación aparte, si el animalico no te hizo mal , es más, te dió un buen paseo¡¡¡
ResponderEliminarMe acaba de dar la risa floja....y es que a mi me pasa lo mismo, veo un burro y me da la pota pero claro, a mi nadien me subió sobre un animal de cuatro patas y pelo duro ;-)
ResponderEliminar...yo tenía entendido que si decías "so", el bicho se paraba... este no...
ResponderEliminarYo también subí una vez en un burro, de pequeño, y fue una experiencia que me supo a poco (mis hermanos estaban esperando a que me bajara para subirse ellos...). Ha sido leer la entrada y me han venido imágenes que había olvidado hace ya muchos años, lo cual no sabes cómo te lo agradezco. Yo sólo llegué a dar un par de vueltas por un corral, pero me creí el sheriff King y el Coyote juntos. Siento que tu experiencia no fuera tan satisfactoria. :-)
ResponderEliminarja ja. que tal historia. yo una vez monte un caballo, pero menos mal que era tranquilo. hay personas que cuentan unas experiencias de caballos intranquilos terribles.
ResponderEliminarMiss Noire, a mi "Esos" también, también...Y ni que les digas
ResponderEliminar"so" ni "fuix".