miércoles, 25 de julio de 2012

INFIELES

Buscando salir de la rutina de su matrimonio e intentando encontrar la excitación sexual perdida, se citaban cada fin de semana en un hotel diferente como si fueran dos desconocidos. El juego consistía en comportarse como si estuvieran siendo infieles a sus respectivas parejas. Tanto les gustó la experiencia que decidieron aplicarla a su vida diaria y cada uno mantuvo durante meses varias relaciones extramatrimoniales. 
Pasado un tiempo ya no se citaban en los hoteles, bastaba con quedarse en casa para darse cuenta de que no se conocían.

3 comentarios:

  1. Mientras que no sea orgánico, la cosa siempre tiene solución, como si hay que vestirse de Curro Romero.
    Un saludo.

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  2. Triste historia con triste final para ella. Hay seres que por mucho que busquen, nunca se encuentran. Un comentario excelente sobre la infidelidad sin éxito.

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