Esta mañana, al despertarme, había un extraterrestre mirándome desde la ventana. Al ponerme de pie, medio dormido y completamente desnudo, el pobre ha salido despavorido. Luego, ya en el baño, al verme reflejado en el espejo mientras me duchaba, lo he entendido todo.
La que sale despavorida cuando se mira en el espejo soy yo, afortunadamente los extraterrestres te miran a tí no a mí.
ResponderEliminarGracias por tu chispeante blog, estoy enganchada a él.
¿Tan mal estaba el terrícola?...
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