lunes, 10 de septiembre de 2012

CHATARRA


Hacía años que no oía al chatarrero. Ha sido escuchar su voz a través del megáfono de su furgoneta y entrarme ganas de salir a verlo. Antes de que llegara a mi casa me he plantado en la acera junto a una farola igual que si fuera una bicicleta vieja. Al pasar a mi altura me ha mirado, pero no ha parado a recogerme. Entonces he respirado aliviado y me he vuelto a meter en casa. Creí que de este año no pasaba...

2 comentarios:

  1. Mala suerte, por otra parte. Si te hubiera recogido, al fin nos habríamos podido encontrar. Allá, en el vertedero.

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  2. Muy bueno. No sé si hacer yo lo mismo un día. Por la urbanización donde vivo suele pasar a diario. Muy tierno el microrrelato.

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