lunes, 20 de agosto de 2012

MI PERRO Y EL CESPED ARTIFICIAL

Dicen que los perros terminan pareciéndose a sus dueños. Ayer vi al mío en actitud desconcertante; literalmente se estaba purgando con el césped artificial que decoraba la entrada a un restaurante. Algo de aquella imagen me ha hecho pensar que debo cambiar de medicación. 

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