Hace un rato, el GPS de mi coche me ha pedido DESTINO. En un ataque de abandono total, he escrito: "llévame dónde te salga de los huevos". Ha hecho los cálculos pertinentes y me ha advertido que tardaremos treinta y tres minutos en llegar.... y me he dejado llevar.
Gire a la derecha. En la rotonda, tome la tercera salida. Sitúese a la izquierda. Siga ese camino sin asfaltar. Salude al paisano. Gire detrás de aquella vaca y suba bordeando los prados. ¿Ve usted aquel acantilado?... Pues todo suyo.
Y aquí estoy, con el coche en marcha apuntando hacia el mar a ciento veinte metros de altura. Está atardeciendo y Leonard Cohen suena en la radio.
Ánimo..., en diez metros ha llegado a su destino.
...según el GPS, mi destino está a unos pasos... los justos para caer...
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ResponderEliminarA mi el GPS me trajo aquí... curioso. Me quedo, creo que este lugar va a gustarme.
ResponderEliminar...pues bienvenida... bendito GPS... un saludo y gracias por venir...
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