por Rafael Caunedo © todos los derechos reservados. http://rafacaunedo.wixsite.com/escritor
lunes, 7 de diciembre de 2015
ALZHEIMER
Primero las mira, y tras cerciorarse de que son las suyas, las besa. Su médico le ha dicho que algún día la enfermedad le hará no reconocerlas. Cada mañana, al levantarse, estudia sus manos en silencio. Cada dedo, cada mancha, cada vena. Sus huellas. Después, feliz de saberse aún cuerdo, se mira en el espejo y se dice: “No me olvides todavía”.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
POETAS
─Ya tengo firmado el contrato con la
editorial ─le contestó─. Este será mi quinto libro, pero eso en España no
significa nada, tan sólo unas cuantas entrevistas en algunas revistas digitales
para rellenar espacio y cubrir expediente y poco más. Aquí no se lee poesía.
Con una sola entrada al Parque de atracciones te podrías comprar dos de mis
libros y, sin embargo, dicen que leer es caro. Y que la poesía es aburrida. No
la entienden, no hacen el esfuerzo por entenderla. Siempre ha sido así, los
poetas somos marginales; la gente normal es la que disfruta gritando en una
montaña rusa haciendo loopings intentando no vomitar.
lunes, 19 de octubre de 2015
EN LA COCINA
A menudo se decía que
sería otra persona si no fuera por sus miedos. Según su psicólogo lo importante
era acotarlos, conocerlos para después domesticarlos. Se aferraba entonces a
esa posibilidad para alentarse en espera de que llegara el momento en que pudiera
con ellos. Por eso era feliz en aquel apartamento, con sus miedos colgando en
el perchero del descansillo del ascensor.
Fuera de allí era esquiva; dentro buscaba el roce afectivo.
Y la cocina era tan pequeña que tocarse era inevitable...
Fuera de allí era esquiva; dentro buscaba el roce afectivo.
Y la cocina era tan pequeña que tocarse era inevitable...
martes, 13 de octubre de 2015
EL PREFERIDO
¿Por qué yo? Esa es la gran pregunta que sir Percival
Burguess lleva años sin responder. Sobre la repisa de la chimenea descansa lo
que su padre le dejó en herencia hace décadas: un ridículo sombrero hongo. A su
lado un certificado de autenticidad y una fotografía de Winston Churchill, puro
en boca, saludando a la multitud alzando su bombín desde la balconada de
Whitehall. Aún recuerda la carcajada del notario al leer el testamento del
finado: “Ahí te queda eso, Percival; las fincas y la colección de coches se las
dejo a tus hermanos. Ya sabes que siempre fuiste mi preferido”…
miércoles, 7 de octubre de 2015
TALLER DE ESCRITURA CREATIVA DE PLAYA DE ÁKABA
En este blog no paras de leer textos de ficción. ¿Quieres conocer cómo surgen y cómo se trabajan? El día 2 de noviembre comienzo un nuevo taller de escritura creativa en Playa de Ákaba y me gustaría contar contigo. Aquí tienes la info:
Taller Playa de Ákaba.
Taller Playa de Ákaba.
martes, 6 de octubre de 2015
EL OJO DE LA CERRADURA
Lo único que conservó de aquella casa antes de quemarla fue
el ojo de la cerradura. Lo guardó durante años en la caja fuerte de su
despacho. Cada tarde abría una botella de vodka y no se levantaba de su sillón
de presidente hasta que la terminaba. Sacaba entonces la cerradura y con la
mirada turbia observaba aquel agujero negro. Jamás había vuelto a asomarse por
él hasta ayer. Quiso que su última visión fuera aquella que vio de niño: la de
los pies de su padre suspendidos en el aire, balanceándose levemente al ritmo
de la soga. Después apretó el gatillo.
jueves, 1 de octubre de 2015
ARTE EFÍMERO
No tenía hambre. Le habían servido tres espárragos trigueros. Los había dispuesto en paralelo sobre el plato blanco, en diagonal, y una sutil línea de aceite aromatizado con cayena y romero le daba brillo al emplatado. Daba pena romper la uniformidad, pero algo tenía que hacer para aparentar que comía. Con el tenedor dibujaba líneas de aceite sobre el plato, o círculos, como burbujas; puro arte efímero que la mantenía ausente del local...
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