martes, 27 de septiembre de 2011

REFLEXIÓN ANTE UN VINO CALIENTE


Era un vino bueno, pero estaba caliente. Nadie había reparado en la posibilidad de que la galería no tuviera nevera para refrescarlo. Claro que, eso era lo de menos, a nadie parecía importarle. A mí, la verdad, un poco.
Era la inauguración de la nueva exposición de Celia F., mi ex novia, una 'bohemia burguesa' con la que ya sólo me unen lazos profesionales. Nos llevamos a matar, pero ella dice que soy genial en lo mío y yo  doy fe que ella tiene futuro en esto del arte. Marchante y artista, combinación explosiva. Cuando nos vemos, nunca hablamos de aquellos años en los que tanto nos peleábamos, tan sólo ahora nos acostamos a veces para mantener en forma nuestros egos. La culpa no fue suya; pero tampoco mía. Vivimos tres meses en su estudio, y la cosa no cuajó. Nuestros amigos hacen apuestas. Dicen que vamos a volver. Es posible, aunque creo que las dos ya nos hemos cansado de esto de la homosexualidad. He conocido a un guionista que me está apeteciendo probar.
En fin, no sé, ya veremos.

9 comentarios:

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  2. ...gracias, Ignacio, error subsanado... y también por su fidelidad...

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  3. En la variación está el gusto, dicen.
    Lastima de vino.

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  4. ...eso dicen, aunque hay algunas cosas que, de momento, no me apetecen probar... +besos Poma...

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  5. Los guionistas suelen ser de un reseco increible, siempre con esos diálogos en la cabeza, y el ansia de apuntarlos.Penetrar a un guionista es un riesgo extraño, bajarse de la cabalgadura para que llegue a coger el boli de la mesita. Vamos, una faena.

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  6. Lo de probar de todo es cosa a tener en cuenta, yo en la inauguración de una exposición en Alemania probé el vino caliente, caliente y especiado, era un poco raro.

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  7. Qué bueno leerle, Sr. Caunedo! Genial! Aplauso.
    :-)

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